Allá en la isla divina que contra el viento rendida navega sobre sus orillas, existe una Villa viejisima que hoy aún colma de vidas las colinas de la majestuosa Vigía, desde donde el tiempo se avista cual diatriba prometida y las retoricas inspiran rebeldía, a poetas, bardos y altruistas. A los pintores que firman con óleo ardiente y colillas, sobre sombras en cenizas. Y a las madrugadas fílmicas, de serenatas y ninfas, que tras guitarras deliran…
– Y allá lejos yo vi el día, solo el nacer me dio vista y gané la melodía sobre la página tinta, allá en el sur entre liras, donde las hiedras transpiran y los puertos eternizan nuevas lizas.
― ¡Trinidad se alza en las cimas, de los recuerdos que aún habitan mi poesía…!
Allá surgió la leyenda del pueblo que partió a sabiendas a la conquista de América, las de Corsarios y prendas escondidas bajo cavernas, enterradas en quimeras. Las de bandidos sin metas y las de esclavos revelados castrando Santos en pena por no haberlos respetado, cuales diablos. Y hasta la Falda Papesa del Comandante Madera, nació en dicho Condado; y allá hay Palacios y tiendas, zapateras y a la venta, están hasta las suelas y las piedras.
– Pero si algo le falta a mi tierra, es una buena carretera, que llegue hasta París, directa…
Que haga pensar a la escena cada vez que al sueño venga, que tenga rumbo a la inversa para que se vaya y vuelva. Peajes para jineteras y moda para doncellas coquetas, restaurantes, gasolineras, reposos y discotecas. Playas, hoteles y un tramo de pura inercia, donde se viva la fiesta, cantando la trova de ella. Desde un punto que comience aquí en mi puerta; y que llegue hasta las casas llenas, donde a los viajantes los esperan con botellas.
– Los vestigios de las cuevas y de familias que esperan, su presencia redimida en epòpeya.
– Y aunque lejos cerca vela, cuando una lagrima cuerda socorre la Vía Maestra; y Trinidad cual remembranza atrae reseñas, para apretarse acá arriba, con nobleza a una mano amiga.
― ¡Acá mismo donde cuentan que la ruta se trazó sin cuentamillas, pues París vale la misa!
Tony Cantero Suárez – El Idílico Existencialista – Los Susurros de Cantero – Copyright 2015
[Click on the banner to Shop the COLECCIÓN LITERARIA ÓLEOS POÉTICOS at Barnes & Noble & NOOK]
Archivado en: Los Susurros de Cantero
